Y es así como primero adoptamos a Mequetrefe, que resultó ser gatita, y al primer celo la llevamos a operar, porque ya bastantes mininos hay en el barrio rondando por ahí. Meque pasó a ser la gatita de Mora, mientras que Mati "es de mami". Así que la pobre se aguanta que la estrujen, que la usen de almohada... bueno, un poco, porque en cuanto ve que Mora se pone muy pesada, se va y se esconde abajo de la cama. Pero no escarmienta: a los 5 minutos ya está jugando con ella de nuevo.

Hay que ver lo divertido que es ver a Meque y Tigra acechándose (Meque bufando y Tigra moviendo la cola)!!
Mora y Tigra se han hecho grandes amigas. Por más que a veces con esas uñitas fuertes que tiene Tigra, le araña las piernas cuando le salta, Mora juega y corre con la perrita hasta que ambas quedan exhaustas!
Pero aquí no termina la historia: apenas nos estábamos aclimatando a tener la perrita, que además como es una bebé hay que darle de comer 4 veces por día, y ya tenemos otro nuevo integrante de la familia. Se trata de un axolote!
Y resolvimos lamarlo Mushu, en honor al dragoncito de la película animada Mulan (que Mora y a mí nos encanta). Bien, acá van las primeras fotos de Mushu:


Y si lo mirás de frente, parece un "smile", con los dos minúsculos ojos y su boca en forma de sonrisa. A veces permanece quieto mucho rato, y otras va hasta la superficie del agua, y toma aire con un "plop!" muy curioso.
Y Mora:
- Vamos a ver al bicho!
La subimos a una silla y ambos se miran, estudiándose.
Bueno, creo que por un tiempo no vamos a alojar más animalejos en casa... sólo espero que Mati no se estrese, pobre!!
Mora y Meque después de mucho jugar:
