Adoro a mi hija. Agradezco a Dios, día a día, que Mora está sanita, que es muy hermosa, que va aprendiendo pequeñas cosas todos los días...
Pero pasé una época donde Mora dormía de a ratitos, a veces hasta dos horas. Tan sólo quería dormir, de vez en cuando, cinco o seis horas seguidas. Durante tres años pensé: "¿Es mucho pedir?" Aqui les cuento mis "desventuras oníricas"... y también las nuevas aventuras, de la mano de mi Pipi.
Adoro a mi hija. Agradezco a Dios, día a día, que Mora está sanita, que es muy hermosa, que va aprendiendo pequeñas cosas todos los días... agradezco compartir con ella este inicio para las dos: ella de su vida, yo de mi nuevo papel de mamá, todo un cambio!
Mora tiene hoy ocho meses y medio y ya gatea por toda la casa, se para agarrándose de los muebles y persigue a las gatas (Mati y Musta). Tiene unos ojitos despiertos y de largas pestañas, unos rulos indomables y una sonrisa que conquista a todo el mundo (¿qué sonrisa de bebé no conquista a cualquiera?).
Pero... Mora duerme de a ratitos, a veces hasta dos horas... no más.Tan sólo quisiera dormir, de vez en cuando, cinco o seis horas seguidas. ¡Tan sólo eso! ¿es mucho pedir?
Inicio este Diario con este deseo, y espero que relatando mis aventuras en busca del sueño perdido, digamos mis "desventuras oníricas", pueda canalizar mi frustración... y de esta manera ser la mamá sonriente que quiero ser para Mora.