



Adoro a mi hija. Agradezco a Dios, día a día, que Mora está sanita, que es muy hermosa, que va aprendiendo pequeñas cosas todos los días... Pero pasé una época donde Mora dormía de a ratitos, a veces hasta dos horas. Tan sólo quería dormir, de vez en cuando, cinco o seis horas seguidas. Durante tres años pensé: "¿Es mucho pedir?" Aqui les cuento mis "desventuras oníricas"... y también las nuevas aventuras, de la mano de mi Pipi.
1 comentario:
Jajajjaa. Muy bueno.
Car.-
Publicar un comentario